visita semanal

miércoles, 23 de noviembre de 2011

1453

En mi soledad me hallo interno
De la humanidad agobiado
Profundo en mi subconsciente eterno
Huyendo en mi, desencantado

En mi cueva de misantropía inmerso
Aguardando con mi amor a la muerte
Escribiendo mis páginas sin son o verso
Dejándome en manos del azar y la suerte

Interrumpido me veo de pronto
Por formas que mi unidimensionalidad amenazan
Ante dicha situación, envuelto, me atonto
Ahora tales imágenes dentro de mi descansan

Invades mis paisajes sin permiso
A pesar de ello me siento encantado
Te internas en mi mente sin aviso
Nada de esto había yo calculado

Tus fragancias se alienan a mi e invernan
Olor a rocío de lluvia, hierva fresca y margaritas
Tu piel destila esencias que en mi se internan
Te adentras desde mi olfato, te aferras y a mi bestia agitas

Haces de mis labios brasas con tus besos
Alimento de los Dioses en mi paladar
Tu aliento me altera hasta los huesos
Pruebo tu boca y ya no puedo hablar

Coros de ángeles tus músicas imitan
Emites un sonido y de mi te apoderas
Suspiros y gemidos a mi objetividad limitan
Respiras en mi oido y de consciencia me liberas

Terciopelo de tus manos me seduce
Me acaricias y me consientes, me adormeces
Alivio en la piel al pecado induce
Me rozas y me aprietas, me estremeces

Tu sola presencia activa todos mis sentidos
Me encadenas a ti y me escalvizas
Víctimas del deseo caemos rendidos
Me haces perder la razón y me desquicias

Esto ha de ser un sueño o he de estar convaleciendo
Eres tóxica, corrosiva y asesina de la paz
Por ti mi cordura se está desvaneciendo
Me adulteras, me inquietas y aun así quiero mas

once estrofas, trescientas ventiun palabras y cuarenta y cuatro versos
hablan de lo sucedido desde que te conocí
Una trama de amor en la que estamos inmersos
Mil cuatrocientas cincuenta y tres letras hablando de tí y de mi

No hay comentarios:

Publicar un comentario