En mi soledad me hallo interno
De la humanidad agobiado
Profundo en mi subconsciente eterno
Huyendo en mi, desencantado
En mi cueva de misantropía inmerso
Aguardando con mi amor a la muerte
Escribiendo mis páginas sin son o verso
Dejándome en manos del azar y la suerte
Interrumpido me veo de pronto
Por formas que mi unidimensionalidad amenazan
Ante dicha situación, envuelto, me atonto
Ahora tales imágenes dentro de mi descansan
Invades mis paisajes sin permiso
A pesar de ello me siento encantado
Te internas en mi mente sin aviso
Nada de esto había yo calculado
Tus fragancias se alienan a mi e invernan
Olor a rocío de lluvia, hierva fresca y margaritas
Tu piel destila esencias que en mi se internan
Te adentras desde mi olfato, te aferras y a mi bestia agitas
Haces de mis labios brasas con tus besos
Alimento de los Dioses en mi paladar
Tu aliento me altera hasta los huesos
Pruebo tu boca y ya no puedo hablar
Coros de ángeles tus músicas imitan
Emites un sonido y de mi te apoderas
Suspiros y gemidos a mi objetividad limitan
Respiras en mi oido y de consciencia me liberas
Terciopelo de tus manos me seduce
Me acaricias y me consientes, me adormeces
Alivio en la piel al pecado induce
Me rozas y me aprietas, me estremeces
Tu sola presencia activa todos mis sentidos
Me encadenas a ti y me escalvizas
Víctimas del deseo caemos rendidos
Me haces perder la razón y me desquicias
Esto ha de ser un sueño o he de estar convaleciendo
Eres tóxica, corrosiva y asesina de la paz
Por ti mi cordura se está desvaneciendo
Me adulteras, me inquietas y aun así quiero mas
once estrofas, trescientas ventiun palabras y cuarenta y cuatro versos
hablan de lo sucedido desde que te conocí
Una trama de amor en la que estamos inmersos
Mil cuatrocientas cincuenta y tres letras hablando de tí y de mi
No hay comentarios:
Publicar un comentario